Durante una conferencia de prensa en esta capital, el titular del sector explicó que la actual pandemia, declarada así en marzo de 2020, elevó los riesgos de muerte de embarazadas y recién nacidos en todo el mundo, una situación de la cual Cuba no estuvo exenta.
Solo en las Américas se han notificado más de 365 mil contagios en embarazadas, de las cuales, más de tres mil fallecieron, añadió.
Portal aseveró que en la isla caribeña el pasado año ocurrieron 175 defunciones maternas, de ellas, 127 por causas indirectas y dentro de esas, 93 por cuestiones asociadas al coronavirus SARS-CoV-2, causante de la Covid-19.
A consecuencia de esto, la tasa mortalidad se elevó a 176,6 por 100 mil nacidos vivos al cierre de 2021; sin embargo, desde el 21 de octubre de ese año, no ocurre ninguna muerte materna asociada a la Covid-19, añadió.
Destacó que en ese último factor influye la decisión del país de vacunar con sus productos propios a las embarazadas y, además, se logró reducir la morbilidad materna grave y crítica por coronavirus.
Al concluir junio del presente año, la tasa de mortalidad materna es de 34,8 por 100 mil nacidos vivos, lo que representa el fallecimiento de 16 mujeres en estado de gestación, una menos que en igual fecha de 2019.
Con respecto a la mortalidad infantil, el ministro puntualizó que la cifra de 7,6 por mil nacidos vivos reportada en 2021, significa la sobrevivencia de 992,4 infantes por cada mil que llegaron a los 12 meses de edad.
“La supervivencia de los niños en ese período se ha elevado en Cuba en 7,9 veces desde el triunfo de la Revolución en 1959”, resaltó Portal.
Al cierre del pasado junio, la tasa de mortalidad infantil en la nación antillana era de 7,3 por mil nacidos vivos.
Alertó que Cuba presenta actualmente varios factores de riesgo para bebés y embarazadas como el elevado índice de bajos pesos al nacer y las gestaciones en adolescentes.
En total, dijo, el 17 por ciento de todos los nacimientos en el país corresponden a mujeres menores de 20 años y esa cifra crece significativamente en varias provincias.
“Resulta prioridad para nuestro sistema de salud reducir la mortalidad materna, lo cual implica que médicos y enfermeras posean mayor y mejor entrenamiento en situaciones como hemorragias y preeclampsia, principales causas de muerte materna; aunque no deben descuidarse otros factores”, afirmó Portal.
Detalló que, dentro de los pilares para la reducción de ese indicador, el país trabaja en la planificación familiar, el aborto seguro, la atención prenatal óptima, los partos institucionales personalizados; así como la atención a la emergencia obstétrica y los cuidados durante el puerperio.
El programa materno infantil continúa como una de las mayores prioridades de nuestro sistema de salud, concluyó el ministro de Salud.
jcm/cdg
