Según reveló en conferencia de prensa el titular, este es un tema recurrente en los últimos días, ante el avance de conservadurismos y fundamentalismos que ponen en riesgo en el mundo una conquista fundamental para la salud del sexo femenino.
Mencionó en este punto cómo en Estados Unidos fue revocada una sentencia que obligaba a los estados de la nación a permitir el acceso al aborto.
Esto, consideró, representa un riesgo para el bienestar de las mujeres sobre todo si se toma en cuenta que de los 56 millones de procedimientos de este tipo realizados cada año en el orbe, cerca del 45 por ciento se ejecuta de forma insegura.
La Mayor de las Antillas, apuntó, fue el primer país en América Latina y el Caribe en legalizar el aborto.
“Cuba defiende una política pública de planificación familiar que permita realizar una decisión consciente sobre el número de hijos deseados, y se aboga por implementar un proceso de acompañamiento a la mujer en su derecho a decidir sobre su cuerpo”, aseveró.
Declaró que de esta forma se puede lograr un aborto legal, seguro, gratuito y feminista.
Aseguró que las instituciones que realizan la interrupción voluntaria del embarazo están definidas en el Sistema Nacional de Salud.
Actualmente, ahondó, existe una discreta tendencia a la disminución de los abortos y de las regulaciones menstruales para terminar con un embarazo no deseado.
Por ejemplo, detalló, durante el año 1985 la tasa fue de 55, en 1990 de 45,6, en 2015 de 30 y, en 2020, de 22,1 por cada 1000 mujeres de 12 a 45 años de edad.
Sin embargo, aclaró que hoy se considera que el volumen de abortos voluntarios es elevado porque aún no se concreta el propósito principal de las políticas de Planificación Familiar de disminuir esta práctica al mínimo indispensable.
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