Por Deisy Francis Mexidor
Jefa de la Redacción Norteamérica de Prensa Latina
Cuando el reverendo Lucius Walker dio vida a esta iniciativa, su propósito era sortear el entramado de leyes y regulaciones del bloqueo, una política que como la definió, es antievangélica y agresiva con un severo impacto social en la isla.
Nada podía frenar el objetivo de traer ayuda humanitaria a un país asediado y en ese propósito se han centrado en las últimas tres décadas, solo en 2020 no pudo realizarse debido a la pandemia de la Covid-19.
Pero cuando el 15 de noviembre de 2021 Cuba inició la reapertura gradual de sus fronteras a visitantes foráneos, los integrantes de la Caravana XXXI fueron uno de los primeros grupos en llegar al Aeropuerto Internacional José Martí de La Habana.
“Estamos decididos a venir este año (2021) en el otoño, sobre octubre o noviembre para traer la mayor cantidad de gente posible a Cuba”, había anticipado a Prensa Latina en mayo de ese año Gail Walker, hija de Lucius y continuadora de su proyecto solidario.
Actual directora ejecutiva de la Fundación Interreligiosa por la Organización Comunitaria (IFCO)-Pastores por la Paz, Gail advirtió que la administración del presidente Joe Biden persiste en algunas de las viejas políticas que tienen un enfoque de confrontación hacia Cuba.
Biden hizo planteamientos diferentes durante su campaña electoral –dijo- y es “frustrante porque después de cuatro años con Donald Trump esperábamos una actitud diferente hacia Cuba, una política diferente hacia Cuba”.
Es doloroso, es frustrante, pero el comportamiento de Biden no es una sorpresa, porque la política hacia Cuba en muchos aspectos la dirige un sector influyente de los cubanoamericanos más conservadores de Miami”, sentenció.
AHORA LA CARAVANA 32
Más de 20 ciudades recorrieron activistas que se unieron al proyecto en las tres rutas (medio-oeste, noreste, y sur) y se fusionaron en Jacksonville, Florida, el pasado 11 de julio para dirigirse a Miami, punto desde el cual parten este lunes hacia la capital cubana.
Según confirmó vía WhatsApp a Prensa Latina la doctora Samira Addrey, la mayoría de los 91 «caravanistas» que vienen en este nuevo empeño solidario son jóvenes entre 18-30 años que nunca antes estuvieron en la nación antillana.
Es objetivo nuestro alcanzar “nuevas generaciones de amigos de Cuba”, acotó Addrey, coordinadora de programa de IFCO/Pastores por la Paz, organización fundada en 1992 por el reverendo Lucius.
Ahora el énfasis de la carga es la ayuda médica, subrayó Addrey, egresada de la Escuela Latinoamericana de Ciencias Médicas de La Habana.
Detalló que en los encuentros de solidaridad celebrados en cada una de las ciudades visitadas recogieron donaciones y también fondos para la compra de medicamentos esenciales que se entregarán al pueblo cubano.
Los miembros de la nueva caravana permanecerán en Cuba hasta el 30 de julio y, como siempre ocurre, durante ese tiempo cumplirán un amplio programa de actividades en el país para acercarlos a su realidad.
OBJETIVO: LA ASFIXIA
La Caravana de la Amistad Estados Unidos-Cuba o, sencillamente, la Caravana de Pastores por la Paz, trajo a la isla en 1992, en su primera edición, 15 toneladas de ayuda destinada a los sectores de la salud y educación, dos de los más golpeados por esa política hostil de la Casa Blanca.
Reseñas periodísticas de entonces dieron cuenta de que la carga solidaria incluyó sillas de ruedas, medicamentos, equipos de primeros auxilios, materiales escolares e implementos deportivos, entre otros muchos donados por el pueblo estadounidense.
En ese momento, según datos oficiales, las pérdidas del bloqueo económico, comercial y financiero rondaba los 975 mil millones de dólares.
Sin embargo, las cifras se multiplican. En abril del pasado año el canciller cubano, Bruno Rodríguez, precisó que los daños ascienden a un billón 326 mil 432 millones de dólares cuando se tiene en cuenta la depreciación del dólar frente al valor del oro en el mercado internacional.
Son más de 12 millones diarios y más de 365 millones de dólares mensuales en detrimento de una economía pequeña y subdesarrollada como la cubana, subrayó el ministro de Relaciones Exteriores al reiterar la denuncia de Cuba: el bloqueo es una violación sistemática, masiva y flagrante de los derechos de su pueblo.
Es a esa política de asfixia se ha opuesto en las últimas tres décadas la Caravana de Pastores por la Paz.
Decenas de toneladas de artículos de alta demanda llegan gracias a esta obra de amor que lideró el reverendo Lucius Walker, fallecido el 7 de septiembre de 2010 en Nueva Jersey.
Para su hija Gail, la Caravana de Pastores por la Paz es una ilustración de la verdadera política de pueblo a pueblo.
PARA NO OLVIDAR
El bloqueo de Estados Unidos contra Cuba lo oficializó el presidente John F. Kennedy el 3 de febrero de 1962, pero es una política que comenzó mucho antes.
El embajador Abelardo Moreno, en una comparecencia de prensa en ocasión de la efeméride, explicó que la orden de Kennedy tuvo su antecedente más inmediato en “en el infame memorándum secreto de (Lester) Mallory”, subsecretario de Estado durante la administración de Dwight Eisenhower (1953-1961).
Mallory aconsejó en su memorándum del 6 de abril de 1960 privar a Cuba “de dinero y suministros, para reducirle sus recursos financieros y los salarios reales, provocar hambre, desesperación y el derrocamiento del Gobierno”, línea que se mantiene inalterable seis décadas después.
Moreno sostuvo que las condiciones para que el Gobierno de Estados Unidos tratara de asfixiar a Cuba tempranamente las dio la propia “revolución liberadora, el carácter popular de la Revolución cubana”. El también asesor de la Cancillería hizo un repaso histórico de medidas que antecedieron a la declaración oficial del bloqueo y concluyó que, en efecto, ese intento de estrangulamiento comenzó “mucho antes”.
La Orden Ejecutiva 3447, firmada por Kennedy, dio viso legal al cerco más prolongado contra país alguno en la historia. Durante su mandato, el presidente republicano Donald Trump (2017-2021) reforzó con 243 medidas coercitivas un bloqueo que mantiene su esencia pese al anuncio el 16 de mayo de algunas iniciativas de la administración Biden.
Las acciones anunciadas son “correcciones positivas pero limitadas a la máxima presión impuesta entre 2017 y 2021 para reforzar el bloqueo económico y causar daño a la población cubana”, advirtió el canciller Bruno Rodríguez.
Por eso es muy importante que sigamos ilustrando que el pueblo de Estados Unidos tiene una opinión opuesta al bloqueo contra Cuba y las caravanas expresan ese rechazo, consideró Gail Walker .
“No puedo decir mi gobierno, pero sí que el gobierno del país donde vivo ha impuesto su política”, confesó tras ratificar que “muchas otras organizaciones, individuos, en las iglesias y sindicatos trabajan para apoyar una relación diferente con Cuba”.
De acuerdo con Pastores por la Paz, nunca antes la Casa Blanca presenció semejante desafío a su hostilidad anticubana.
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