La situación sigue tensa pese a los progresos de las últimas horas en las localidades de Landiras y La Teste-de-Buch, donde las autoridades estiman en 14 mil los evacuados, una parte importante de ellos turistas.
El escenario es desfavorable para los esfuerzos de frenar las llamas, ante la llegada hoy y mañana del pico de la ola de calor que azota al país, con el occidente y el sur como los territorios más afectados por las altas temperaturas, que se prevé superen los 40 grados centígrados.
De acuerdo con el presidente del Consejo Departamental de Gironda, Jean-Luc Gleyze, urge controlar el fuego en La Teste-de-Buch en aras de concentrar los efectivos en Landiras.
En declaraciones a la cadena Franceinfo, el funcionario consideró que el país necesita incrementar su flota de aviones Canadair, especializados en el combate a incendios forestales.
Las llamas destruyeron en Francia el año pasado 30 mil 600 hectáreas de bosques, mientras este año ascienden a 26 mil.
Expertos investigan el origen de los incendios, y el ministro del Interior, Gérald Darmanin, advirtió en una visita esta semana a la zona que nueve de cada 10 suelen ser causados por los humanos.
En ese sentido, recordó que la justicia castiga con hasta 30 años de cárcel a los responsables.
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