La Defensoría del Pueblo informó que se registraron cierres viales en las regiones de Ayacucho, Cajamarca, Piura, Puno y Junín, que en varios casos fueron despejados por la Policía.
En la mayoría de las regiones en las que se cumplió el paro camionero, los transportistas suspendieron actividades sin bloquear rutas, estacionando sus unidades a la vera de las carreteras o guardándolas en depósitos dentro de las ciudades. La misma fuente dio cuenta de manifestaciones principalmente de campesinos y marchas y concentraciones urbanas y acciones policiales para dispersarlas en las citadas zonas y en sectores del Cusco y Lambayeque, aunque no se registraron daños personales ni materiales de consideración.
Los bloqueos dieron lugar a la interrupción del servicio interprovincial de pasajeros entre las regiones norteñas de Tumbes , en el extremo norte del país, y Chiclayo, a más de 260 kilómetros al sur.
La huelga de camioneros, declarada por tiempo indefinido, fue convocada por la Asociación de Transportistas de Perú, cuyo presidente, Javier Corrales, dijo que el Ejecutivo debe solucionarla con celeridad.
La paralización demanda al Gobierno que cumpla sus compromisos de medidas de alivio al impacto de las fuertes alzas de precios de los combustibles en el transporte.
El viceministro de Transportes Luis Rivera alegó que mantener hasta fin de año un alivio tributario temporal otorgado a los transportistas, es inviable y afectaría gravemente la economía de todos los peruanos, aunque expresó disposición al diálogo.
La Confederación Nacional de Juntas Usuarios de Riego, una de entre varias centrales rurales, por su parte, realiza un paro nacional agrario de dos días.
Los manifestantes exigen el suministro de fertilizantes cuya importación gestiona el Gobierno y que se materialice la llamada segunda reforma agraria, de apoyo técnico y crediticio a la agricultura pequeña y familiar, la cual fue anunciada sin hacerse efectiva, lamentaron.
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