Fue en el año 1998 cuando el entonces ministro de Salud Pública, José Ramón Balaguer (1932-2022), una de las figuras más trascendentes en la lucha por perfeccionar las conquistas de la Revolución cubana, resultó artífice de la creación de este cuerpo médico, cuyo apoyo ha sido clave en acontecimientos como el ocurrido recientemente en el hotel Saratoga en La Habana.
Los expertos de este apartado del Ministerio de Salud Pública no cubren solo desastres y acontecimientos accidentales en suelo nacional, pues los mismos han extendido sus experiencias a varios continentes, y conforman a su vez parte de la Brigada Henry Reeve, fundada por el líder cubano, Fidel Castro.
Particularmente en la provincia más extensa de Cuba —16 mil kilómetros cuadrados— se cuenta con tres bases regionales en los municipios más poblados: Guáimaro, Florida y Nuevitas, además de la capital regional.
De acuerdo a las declaraciones ofrecidas por César de Varona, jefe de Urgencia y Emergencia en Camagüey, “las Bases Regionales permitieron dar una mayor cobertura asistencial, llegar en el menor tiempo posible a los accidentes, además con un personal más especializado y listo”.
A pesar de las enormes dificultades y limitantes provocadas por los efectos del bloqueo a Cuba por parte de los Estados Unidos, “nuestro empeño no decrece y hacemos múltiples esfuerzos por reparar el parque de ambulancia, pues el objetivo es humanitario, y para ello no se escatiman esfuerzos”, dijo el galeno.
En fecha similar hace ya 25 años, José Ramón Balaguer dio un impulso con la creación de las Bases Regionales de Urgencia en cada una de las provincias de Cuba.
El pasado 15 de julio falleció a la edad 90 años quien destacara por su sensibilidad, agudeza ideológica y férrea disciplina, forjadoras de su carácter en las manifestaciones y huelgas estudiantiles tras el golpe de Estado del 10 de marzo de 1952, y su posterior incorporación como guerrillero y médico en la columna 19 del II Frente Oriental Frank País.
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