El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, participó en el análisis de los diputados sobre la ejecución del presupuesto del año precedente, que concluyó con una deuda pública de 63 mil 696 millones 700 mil pesos (alrededor de dos mil 654 millones de dólares), por debajo del aprobado en 23 mil 48 millones de pesos (más de 960 millones de dólares).
La ministra de Finanzas y Precios, Meisi Bolaños, explicó que si bien este es un resultado positivo, hay que verlo en su justa dimensión para contribuir aún más a sanear las finanzas del país.
Al respecto precisó que las dos causas fundamentales de la dismunición son el sobrecumplimiento en la recaudación de ingresos, lo cual es favorable, pero también influye la inejecución de gastos de inversiones, que se quedaron al 79 por ciento de lo planificado, con una implicación negativa para la economía.
El 2021 fue un año de gran complejidad por la pandemia de Covid-19, la implementación del ordenamiento monetario y la crisis multidimensional internacional, que abarcó aspectos logísticos e inflación a nivel global; a pesar de ello, resaltó Bolaños, el presupuesto respaldó las actividades esenciales, incluidas la educación y la salud.
Tuvimos que realizar adecuaciones, administrar de manera rápida y efectiva los recursos, precisó, y añadió que el 66 por ciento fue destinado al gasto social, con más de 124 mil millones de pesos (más de cinco mil millones de dólares).
Para continuar por ese camino, la ministra insistió en la importancia de incrementar los ingresos, los cuales se sobrecumplieron en 2021 al 104 por ciento, pero donde existen reservas en cuanto a la disminución de los incumplimientos tributarios y la eliminación de las empresas con pérdidas.
Los 259 mil 11 millones de pesos (alrededor de 10 millones de dólares) de ingresos totales financiaron el 90 por ciento de los gastos corrientes, pero la aspiración debe ser mucho mayor, subrayó.
Un desafío en ese sentido es la insuficiente gestión de la recaudación y los bajos niveles de actividad, así como las 504 empresas que cerraron con pérdidas el pasado año, un aspecto negativo sobre el cual se actúa en el calendario presente.
La gestión no estatal aportó el cuatro por ciento de los ingresos totales, pero llamó la atención sobre la persistencia de la subdeclaración de impuestos.
Como aspectos positivos señaló la labor de atención a los barrios en situación de vulnerabilidad, con 600 comunidades de 91 municipios del país que recibieron acciones de beneficio.
Asimismo, el financiamiento a la actividad científica y tecnológica, con un 43 por ciento respaldado por el presupuesto estatal y una mayor participación empresarial, resultó favorable en el periodo.
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