Es una fecha memorable para los millones de seguidores que tiene Big Papi en esta nación, un deportista admirado y querido por la inmensa mayoría de este pueblo al cual les corre el béisbol por sus venas.
Será el cuarto dominicano con asiento en Cooperstown, el primero fue Juan Marichal (1983), le siguió Pedro Martínez (2015) y Vladimir Guerrero (2018), tres grandes peloteros los cuales dieron lustre a este país y que con la llevada de Ortíz se redondea un cuarteto de lujo.
El quisqueyano exhibe un curriculum de envidia con 20 temporadas en las Grandes Ligas, tres anillos de campeón, un premio a jugador más valioso de la Serie de Campeonato de la Liga Americana (2004) y otro de la Mundial (2013), además 541 cuadrangulares, 632 dobles, mil 768 carreras impulsadas y bateó 286 de promedio.
Este domingo es de fiesta para el toletero y su gente que vivirán con alegría el “Cooperstown Dominican Latin Fest”, un evento que reúne a cinco mil personas y en el cual estarán en escena sus compatriotas Fernando Villalona y Sergio Vargas, el salsero Yiyo Sarante, el exponente del género urbano El Alfa y el animador musical DJ Adonis.
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