La policía de la gobernación de Damasco-campo informó por medio de un comunicado que el artefacto fue colocado al costado de una carretera y estalló cuando los menores jugaban en el lugar.
La zona donde ocurrió la explosión estaba ocupada por los radicales entre los años 2012 y 2018, donde procedieron a colocar minas y trampas explosivas en las casas, tierras agrícolas y carreteras para detener el avance del ejército.
Según recientes datos del departamento antiminas de la ONU en Siria, entre 2015 y 2022 unas 15 mil personas murieron o resultaron heridas por minas en Siria, un promedio de cinco por día.
A su vez, el gobierno reveló en junio pasado que las fuerzas armadas sirias desactivaron más de 50 mil cargas, 84 mil proyectiles sin explotar y 45 mil minas de varios tipos, y desminaron más de 55 mil hectáreas del país.
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