La embajadora de Cuba en Uruguay, Zulan Popa, rememoró aquí los acontecimientos del 26 de julio de 1953, cuando un grupo de jóvenes -bajo el liderazgo de Fidel Castro e imbuidos en el ideal emancipador de José Martí- asaltaron ambos cuarteles, acción que impulsaría la lucha armada contra la dictadura de Fulgencio Batista, y culminaría a la postre con el triunfo de la Revolución cubana el 1 enero de 1959.
La diplomática resaltó que a pesar de su derroche de valentía y dignidad, los asaltantes -inferiores en número y armas- no pudieron tomar la fortaleza, pero su accionar tiene una significación y trascendencia en todo el devenir del proceso revolucionario cubano, desde entonces hasta la actualidad y el futuro.
Asimismo apuntó que “nuestro Moncada, hoy, sigue siendo el fomento de la paz, la cooperación y la solidaridad, como características definitorias de nuestra proyección internacional» y citó como ejemplo palpable la labor desarrollada durante 15 años por la Brigada Médica cubana junto con especialistas uruguayos.
La diplomática ratificó que en las actuales circunstancias, cuando el bloqueo de Estados Unidos se recrudece contra Cuba y aplica fórmulas de la Guerra No convencional, cuando con agresiones, falacias y operaciones político-mediáticas, cuando los intentos por asfixiarnos se multiplican, defenderemos el legado de Fidel».
En acto de solidaridad celebrado en la Sala cultural Alfredo Citarrosa, en esta capital, el presidente de la Central Sindical Pit-Cnt, Marcelo Abdala, enfatizó en la solidaridad de Uruguay hacia Cuba, que calificó de faro en América Latina y reiteró su condena al bloqueo imperialista.
A teatro lleno en su más de 500 aforos, el grupo artístico cultural Cuerdas de Tambores del Mundo Afro puso final a la actividad conmemorativa en la que participaron también otros intérprete uruguayos.
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