El propósito de esta herramienta es articular los distintos programas, proyectos y marcos jurídicos para perfeccionar la atención a un segmento poblacional que siempre ha sido prioridad para el Estado cubano.
Un reporte de la televisión cubana precisó que el documento debe concluirse a finales de este año y fija objetivos a corto y mediano plazos con vistas a 2030.
Una de las participantes en la elaboración de la política, la coordinadora del Grupo de Estudios sobre la Juventud en el Centro de Investigaciones Psicológicas y Sociológicas Maria Isabel Domínguez, dijo que se deben crear condiciones para la participación y el ejercicio pleno de los derechos de los jóvenes.
Explicó que este reto del país permitirá que este segmento poblacional pueda contribuir al desarrollo social y logre satisfacer sus intereses y necesidades.
Como parte de la elaboración de la política se desarrolló en el mes de junio una encuesta en la que participaron más de 20 mil personas.
Entre los temas que generaron mayor cantidad de opiniones se encuentran la economía, el acceso a la educación y su calidad, motivación, marginación y desigualdades, ser escuchados y participar en la toma de decisiones.
Cuba enfrenta un reto demográfico debido al acelerado envejecimiento de su población (alrededor del 20 por ciento de sus habitantes) y las bajas tasas de fecundidad, lo que dificulta el reemplazo poblacional.
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