Hasta la fecha es bien tolerado, y a pesar de que lleva poco tiempo en el mercado, a los pacientes a quienes se les indicó tienen una evolución favorable.
Según el Grupo Nacional de Urología, esta dolencia afectó como promedio en la última década, entre un ocho por ciento y un 12 de las personas adultas, y al uno por ciento de la población pediátrica.
Ante esa prevalencia de la enfermedad en el país se necesitaba revertir la matriz importadora del citrato de potasio comprimido (Acalka) con la producción nacional de un fármaco similar que redujera el costo de compra.
Se trata de una solución oral tanto para pacientes adultos como para niños en edades tempranas, pues estos últimos no podían consumir el Acalka comprimido por su tamaño, ni tampoco se podía fraccionar, porque ocasionaba reacciones adversas de tipo gastrointestinal.
De acuerdo con el diario Granma es importante la socialización de sus beneficios entre los especialistas que atienden la litiasis renal, así como la mejor organización de su distribución a nivel de farmacia.
“Producir y comercializar este fármaco y no tener que importarlo implica un impacto económico muy positivo para el país” subraya el rotativo.
El mismo no se utiliza en todos los pacientes con litiasis renal, «pues existen criterios de exclusión, como tener asociada una insuficiencia renal severa; o una infección urinaria activa, por lo que su uso requiere siempre de prescripción médica».
Tomar el medicamento no elimina el cálculo en el riñón; pues el paciente debe llevar una dieta acompañada. Advierten los nefrólogos, que es un tratamiento prolongado.
El fármaco citrato de potasio y ácido cítrico de Cuba es muy necesario, pues no solo combate la litiasis renal en su fase aguda, sino que, además, evita estadios peores de la enfermedad, como los procedimientos quirúrgicos o los tratamientos dialíticos.
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