Los antillanos superaron a los europeos con parciales de 27-17, 23-25, 25-20 y 25-20 para cerrar la lid con un solo set perdido en sus tres presentaciones ante Chile, República Checa y Turquía.
La estrella Miguel Ángel López encabezó la ofensiva de los caribeños con 20 puntos, 16 en el ataque, dos con el bloqueo e igual cantidad apoyado en el servicio, secundado por Jesús Herrera, autor de 19 unidades (16-2-1).
También sobresalieron por los ganadores, Roamy Alonso con 12 tantos (10-1-1) y Osniel Mergarejo, quien logró 16 cartones (6-1-4).
Para los turcos, Adis Lagumdzija marcó 22 puntos (21-0-1), Samet Gunes consiguió 10 unidades (4-6-0) y Emre Savas llegó a nueve (6-0-3).
Mergarejo y López terminaron como líderes en el servicio del certamen, con seis aces cada uno, y en el caso del último cerró tercero entre los mejores anotadores (50 tantos) y entre los bloqueadores (siete).
El conjunto antillano abrió con su cuadro titular, compuesto por el pasador Adrián Goide, los auxiliares López y Mergarejo, el opuesto Herrera, los centrales Alonso y Javier Concepción y Yonder García como líbero, pero en el segundo parcial asumió la distribución del ataque Liván Taboada.
Al finalizar el choque el capitán cubano López admitió su alegría por conseguir el cupo —antes Cuba terminó cuarta en 2018 y segunda en 2019— y reconoció a Turquía por el partido.
“Sin embargo, nosotros también mantuvimos la concentración e hicimos un buen juego. Llegar a la Liga de Naciones significa mucho, porque llevábamos varios años sin participar en la élite. Es un honor y un gran logro representar a Cuba en un torneo como este”, afirmó.
Esta es la mejor actuación de la selección cubana desde su presencia en los Juegos Olímpicos de 2016, la Liga Mundial de ese año, la cita universal de Italia Bulgaria 2018 y el propio torneo Challenger de 2019.
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