En la homilía, Buigues indicó que «ha sido extraordinario el crecimiento tecnológico, pero es muy grande también la pérdida paulatina de principios y valores éticos. Hemos descuidado los fundamentos, aquello que puede darnos identidad y sentido, cohesión como pueblo».
Sostuvo que estamos atravesando una auténtica crisis de modelo de vida y sorprende el conformismo con el que parte de la sociedad lo contempla.
El obispo de Alajuela habló ante los jerarcas de los principales poderes del Estado tico, salvo el presidente Rodrigo Chaves, ausente por padecer la influenza AH1N1, así como cientos de fieles congregados en la plazoleta de la Basílica de Nuestra Señora de los Ángeles de Cartago, declarada Patrona de Costa Rica el 24 de septiembre de 1824.
En ocasión de los 387 años del hallazgo de la imagen de La Negrita, Buigues afirmó que en nuestra sociedad se evidencia un proyecto de transformación cultural, de reingeniería social que pretende cambiar los paradigmas éticos, sustituir un orden social basado en los fundamentos del humanismo cristiano.
En otro momento de la homilía, aseguró que abandonamos la responsabilidad de educar a nuestros hijos, evitando corregirlos para no traumarlos; les instruimos en sus derechos, pero no de sus deberes, y hemos minado la autoridad de los padres y maestros.
«Jamás el género humano ha tenido tantas riquezas, y, sin embargo, hay hambre y miseria. Cedemos al consumismo injusto y a la desigualdad escandalosa, invisibilizamos la pobreza, excluimos. Sin principios, la corrupción va en alza a todos los niveles», aseveró.
Nos encontramos, sin duda, en una emergencia educativa, acentuada por la pandemia que vivimos, refirió y consideró urgente remediar la deserción escolar, fortalecer la equidad en la calidad de la educación, con atención especial a los más pobres, reducir la brecha digital y de recursos educativos que deja a muchos en desventaja.
Luego de dos años sin realizarse la romería por la pandemia de Covid-19, este año volvió la peregrinación de los devotos desde los más diversos puntos del país, pero principalmente desde esta capital, y las autoridades eclesiásticas y municipales esperan unos tres millones de devotos, más de la mitad de los poco más de cinco millones de ticos.
En la actividad religiosa más masiva de este país, cada 1 y 2 de agosto alrededor de un millón y medio de romeros caminan pagando o pidiendo favores, o simplemente por fe, hacia el Santuario Nacional de La Negrita, cuya imagen fue encontrada la mañana del 2 de agosto de 1635, en un lugar llamado Puebla de los Pardos, en Cartago.
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