En un comunicado, la sede diplomática precisa que está abierta a la firma en línea una declaración que exige la devolución de los recursos que pertenecen al pueblo venezolano, a la que se han sumado ya varias asociaciones en suelo galo.
El texto repudia la decisión del 29 de julio, mediante la cual se pretende entregar las reservas de oro a un “títere criminal que no goza de ninguna legitimidad, ni ante el pueblo venezolano ni ante el mundo; un lacayo de Washington que incluso ha abiertamente pedido una intervención militar extranjera en su país”.
La Justicia británica, en voz de la jueza Sara Cockerill, falló a favor de la “directiva ad hoc” del Banco Central de Venezuela (BCV) nombrada por el exdiputado opositor Juan Guaidó, autoproclamado presidente interino de la nación sudamericana con el apoyo de Estados Unidos.
Al respecto, la directiva legítima del BCV condenó el dictamen subordinado a decisiones de política exterior del Reino Unido y ratificó que viola potestades constitucionales y legales de esa institución.
El comunicado circulado en Francia alerta sobre el peligroso y alarmante precedente que sienta la postura anunciada por Cockerill, al violentar el Derecho Internacional y propiciar el robo de riquezas del pueblo venezolano.
La decisión del tribunal británico viene a añadirse al amplio abanico de acciones perversas implementadas desde hace varios años para asfixiar al pueblo y gobierno de Venezuela, subraya en alusión a la guerra económica encabezada por Washington.
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