Desde su cuenta en Twitter el canciller también expresó que esta «criminal acción constituye una amenaza a la estabilidad y la paz en la región del Medio Oriente».
La nueva ofensiva comenzó ayer cuando Israel asesinó a 10 personas, entre ellas uno de los jefes de la Jihad Islámica.
Hasta el momento se contabilizan 11 palestinos fallecidos y unos 80 heridos, varios de ellos en estado de gravedad.
En esta jornada las aeronaves de Tel Aviv volvieron a bombardear presuntos blancos de la Jihad Islámica en la franja de Gaza, organización que respondió nuevamente con el lanzamiento de cohetes.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) anunciaron en un comunicado que 40 supuestos objetivos del grupo palestino fueron destruidos en el territorio, poblado por más de dos millones de personas.
Ambas partes descartaron por el momento la mediaciones de terceros para poner fin al conflicto.
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