En la clausura del evento, el realizador cubano y presidente del jurado de Ficción, Arturo Soto, dedicó palabras al pueblo de Matanzas por el incendio de grandes proporciones en la base de tanques de combustible.
El director de cine envío un reconocimiento «para los que cumplir un deber es la posibilidad de perder la vida, por eso a quienes están en la primera línea de combate nuestra solidaridad y agradecimiento».
Durante las premiaciones de las obras en concurso, el drama argelino Papicha, de Mounia Meddour, mereció el «Lucía» de mejor largometraje de ficción.
Mientras que en ese mismo apartado, el corto El hijo muerto, del cubano Maysel Bello, recibió el máximo galardón.
Uno de los grandes laureados de la noche fue el corto La Campaña, del realizador Eduardo del Llano, que obtuvo los premios del Jurado Joven, el de la Prensa y una mención especial del de Ficción.
En la categoría documental, el mejor corto fue La comunión de mi prima Andrea, del español Brandán Cerviño y el largometraje fue la coproducción entre Francia y Reino Unido, Ophir.
En tanto, que el premio Lucía en animación se lo llevó Calamity, la infancia de Martha Jane Cannary, de Rémi Chaye, de Francia.
Por su parte, Sergio Benvenuto, director de FIC, realizó la invitación a participar en la edición 17 del Festival el próximo año.
Con el slogan ¡Volver al cine!, el evento rindió homenaje, en esta ocasión, al Premio Nacional de Cine 2007, Nelson Rodríguez, quien falleció en el 2020 y fuera uno de los editores más importantes del país y de algunas de las películas más relevantes de la cinematografía nacional, como Memorias del subdesarrollo y Lucía.
El Festival Internacional de Cine de Gibara surgió en 2003, con el nombre de Festival de Cine Pobre de Gibara en la localidad marina de mismo nombre, a unos 700 kilómetros al este de La Habana.
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