En redes sociales, mediante comunicados o en declaraciones a la prensa, lamentaron la difícil situación que vive la occidental urbe y, en particular su zona industrial, después de que un rayo impactara el pasado viernes uno de los tanques de crudo de la Base de Supertanqueros, desatando varias explosiones y un voraz fuego todavía activo.
A nombre del Partido del Trabajo Belga, su responsable de Relaciones Internacionales, Bert De Belder, manifestó admiración por la labor que desempeñan los bomberos y los profesionales de la salud en su esfuerzo para extinguir las llamas y atender a las víctimas.
También el Movimiento Mañana, a través de Maxime Ramirez, uno de sus dirigentes, mostró solidaridad con la isla, sus autoridades y las fuerzas que enfrentan el incendio y las consecuencias del mismo.
Por su parte, el Partido de la Izquierda Europea trasladó sus condolencias por el bombero fallecido y acompañamiento a los familiares de los 125 heridos, 24 de ellos aun hospitalizados.
La organización integrada por más de 30 partidos ratificó ante la tragedia su reclamo de fin del bloqueo económico, comercial y financiero que Estados Unidos impone a Cuba por más de seis décadas.
Desde la solidaridad belga, las asociaciones Cubanismo.be y Los Amigos de Cuba emitieron mensajes de apoyo y reiteraron su respaldo a la isla frente al cerco económico de Washington.
Cubanismo.be invitó a realizar donaciones a una cuenta de Globalize Solidarity con la indicación “Urgencia Matanzas”.
También la asociación humanitaria Cuba-Soberana señaló pesar por lo ocurrido en Matanzas y adelantó que desarrolla acciones para enviar cuanto antes una pequeña carga con insumos médicos útiles en la atención a heridos por quemadura.
Estamos en contacto con otras organizaciones belgas para ver qué podemos hacer para ayudar a Cuba, explicó a Prensa Latina el coordinador de la iniciativa, Reinaldo Romero.
En otro de los pronunciamientos, la Asociación de Refugiados de América Latina y el Caribe en Bélgica (Arlac) reconoció el respaldo que recibe Cuba, y en ese sentido destacó que la nación antillana lo merece, a partir del apoyo que ha brindado durante décadas a otros pueblos golpeados por desastres naturales y pandemias.
Desde todos los continentes emanan sentimientos de solidaridad hacia la isla, así como la disposición a enviarle recursos materiales que ayuden a frenar el incendio y enfrentar sus consecuencias.
Fuerzas especializadas y medios procedentes de México y Venezuela ya están en el terreno respaldando el combate contra las llamas.
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