“El Movimiento Boliviano de Solidaridad con Cuba en el Departamento de La Paz augura éxitos trascendentales a la representación de la hermana República de Cuba en su participación en la 26 Feria Internacional del Libro de La paz”, expresaba la tarjeta de cartón blanco que resaltaba al centro del fragante obsequio.
Después recorrió la muestra comercializada por la empresa Artex que la embajada de Cuba en Bolivia presenta en el acontecimiento cultural, recopiló un grupo de volúmenes al cual abrazó contra su pecho como algo muy preciado.
“Adquirí obras maravillosas, que tienen que ver con el pensamiento latinoamericano como Cuba libre la utopía secuestrada, de Ernesto Limia, toda una riqueza histórica y social”, declaró a Prensa Latina.
Psicóloga de profesión e integrante del movimiento de solidaridad con la ínsula del Caribe, expresó que ella y sus compañeros ven en obras como esta un instrumento de ayuda para entender mejor al primer país socialista del hemisferio occidental.
“Otro texto importante presente en esta exhibición desde el 3 y hasta el 13 de agosto -enfatizó- es El pensamiento económico de Hugo Chávez, quien tuvo una relación muy estrecha con el comandante Fidel Castro, y es parte de la historia de la patria grande”.
De sus ojos emanó una luz más intensa cuando mencionó el tercer texto adquirido: Soñar y pensar a Cuba, de Gilberto Valdés.
“El nombre de ese país seduce nuestros sentimientos porque por más de seis décadas resiste los embates del imperialismo con un permanente bloqueo económico, comercial y financiero”, aseguró Vega.
Subrayó que la actividad solidaria tiene una componente importante de labor política e ideológica, pero que también se desarrolla desde los puentes del amor, y añadió que ese tratado de Valdés permite entender la sensibilidad del pueblo cubano, capaz de resistir una realidad muy difícil, muy adversa, sobre todo ahora con el incremento de la agresividad de Estados Unidos y sus servidores.
Cuba en la encrucijada, de Fernando Martínez Heredia, fue otra adquisición de la activista solidaria, quien sonrió al mostrar el siguiente título, La cocina típica cubana, del cual dijo que pese a ser andina aspira a dominar el sazón caribeño al cual calificó de inigualable.
Finalmente, expresó felicidad por Recuerdos de misiones, los primeros pasos del Che, de Ernesto Guevara Lynch, padre del héroe guerrillero. Al respecto indicó que con esta lectura pretende entender la importancia de la educación de quien eligió a la mayor de las Antillas como su segunda patria, y quien se hizo símbolo para los bolivianos al caer en combate aquí en octubre de 1967.
Vega subrayó la importancia de la solidaridad cultural como una vía de desarrollar el pensamiento, y según ella “Cuba logró fomentar la literatura desde la Revolución, algo muy importante para fortalecer la conciencia desde otras visiones, por lo cual compré todos estos libros en busca de otras miradas”.
Especializada en Psicología social en la Universidad Mayor de San Andrés, en La Paz, Vega defendió exitosamente una tesis sobre las representaciones sociales del imaginario colectivo en Valle Grande, La Higuera y Alto Seco a partir de la presencia del Che en esos territorios.
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