Valdés impartió una conferencia en la embajada del país caribeño, con la presencia de empresarios japoneses del sector de la biotecnología y la salud, así como representantes de organizaciones médicas y científicas.
Por la parte cubana, estuvo presente el embajador Miguel Ángel Ramírez y otros miembros del cuerpo diplomático.
Curmeric, desarrollado a partir de la cúrcuma longa, posee propiedades antivirales y antibacterianas importantes para combatir enfermedades respiratorias, declaró a Prensa Latina la doctora en Ciencias, al frente también de los proyectos nacionales de Desarrollo de Productos de Cúrcuma longa.
La eficacia del fármaco quedó demostrada durante una intervención sanitaria realizada en 2021 en las provincias de Ciego de Ávila y Granma, cuando ambos territorios cubanos registraban picos de contagios por SARS-Cov-2, mencionó.
El producto natural se administró en pacientes contactos de sospechosos, positivos y convalecientes del virus respiratorio.
En 2021, el Comité de Innovación del Ministerio de Salud Pública autorizó para el ensayo clínico el uso del Curmeric, que este año engrosó el cuadro básico de medicamentos y productos naturales de Cuba.
La producción a gran escala de la propuesta natural en la fábrica Medilip, de Biocubafarma, es posible gracias a un equipo de alta tecnología donado por la empresa nipona Mitsui Onetsu, subrayó Valdés.
A propósito, la especialista entregó reconocimientos a la Sociedad de Medicina Integrativa de Japón, la compañía Mitsui Onetsu, al señor Odate Katsutoshi y a la embajada cubana, por su valioso aporte al proyecto del Curmeric.
El laboratorio liderado por Valdés fue establecido entre el hospital universitario Calixto García y el Centro de Aplicaciones Tecnológicas y Desarrollo Nuclear, en el marco del 400 aniversario de la amistad entre los dos pueblos insulares y tiene un largo historial de colaboración..
“El laboratorio apoya al Comité de Intercambio Científico Técnico Japón-Cuba, del cual soy coordinadora, en la promoción del intercambio profesional y de tecnologías”, enfatizó.
Además, tenemos una colaboración estrecha con la firma Microcell de Okinawa, dirigida por el doctor Seiri Ohshiro, cuyos conocimientos han sido de mucha utilidad en nuestras investigaciones sobre la cúrcuma cubana, concluyó.
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