Las llamas han desaparecido en tres de los cuatro tanques siniestrados por la acción del constante flujo de agua, espuma y productos químicos que con equipos especializados y desde tierra, aire y mar aplican brigadas de Cuba, México y Venezuela.
En una conferencia de prensa, el segundo jefe del Departamento de Extinción del Cuerpo de Bomberos de Cuba, Alexánder Ávalos, dijo que el cuarto tanque en explotar aún mantiene altas temperaturas en algunas áreas, pero en zonas muy pequeñas y concentradas y con poca fuerza.
Agregó que la incidencia del humo disminuyó considerablemente y que en las próximas horas deben concluir con éxito la misión, luego de más de 100 horas de irrigación constante de líquidos.
Las autoridades cubanas comenzaron la evaluación de los daños en la infraestructura y las comunidades aledañas para emprender la recuperación.
Más temprano se realizó una misión exploratoria para desplegar un grupo de peritos y expertos, pero aún no existen las condiciones para iniciar la búsqueda de los restos que pudieran estar en el lugar.
Desde el inicio del evento se han atendido 130 lesionados, de los cuales la inmensa mayoría recibió el alta hospitalaria, y como saldo preliminar se reporta la muerte de dos bomberos y 14 desaparecidos.
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