En el encuentro, el teniente coronel Elvin Fontainer, escolta y luego taquígrafo de Fidel, recordó anécdotas vividas junto al Comandante en Jefe por varios lugares del país, y exhaltó su humanismo, destreza militar y sensibilidades.
Recordó que en muchas ocasiones Fidel hablaba de su niñez, de cuando iba a los barracones de haitianos a comer boniato y maíz asado.
Resaltó que los enemigos de la Revolución cubana prepararon 638 atentados contra el país y de esos, 170 fueron para Fidel.
Fontainer confesó que gracias al Comandante aprendió a no rendirse jamás; y destacó que el líder cubano tuvo la suerte de dar toda su lucha y estar en todos los planes y obras sociales de la nación.
Exhortó a los periodistas estudiar bien la historia de Cuba para hacer una obra más precisa, y a recordar como vivo al hombre que tanta admiración sintió por la prensa de la isla caribeña.
En el encuentro, el presidente de la UPEC, Ricardo Ronquillo, afirmó que el intenso trabajo realizado por los periodistas en la ciudad de Matanzas, tras el incendio en la Base de Supertanqueros, es una forma de honrar a Fidel.
acl/yaa