Otros siete pasajeros están heridos de gravedad tras el siniestro ocurrido en Kittsee, en la frontera austrohúngara, según informaciones de las fuerzas de seguridad y los bomberos.
Cerca de una veintena de personas viajaban en la furgoneta; el conductor sobrevivió y fue arrestado.
Al respecto, el ministro del Interior austríaco, Gerhard Karner, señaló que esta tragedia muestra una vez más la brutalidad y la falta de escrúpulos de la mafia del contrabando, pues las personas son atraídas con promesas falsas y arriesgan sus vidas en el proceso.
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