Necesitamos nuevos recursos, reclamaron en un editorial publicado por el semanario Le Journal du Dimanche, en el cual pidieron en particular que se duplique la parte de la tasa de seguros que financia los servicios departamentales de bomberos y de socorro.
Según los firmantes, las fuerzas de protección civil están al borde del límite, tras casi dos meses ininterrumpidos de batalla contra las llamas, que han devorado en esa etapa más de 30 mil hectáreas de bosques.
La Federación Nacional de Bomberos de Francia, una de las que exigió ayuda, advirtió que el cambio climático provoca afectaciones cada vez más frecuentes, por lo que deben aumentar los recursos y los medios para enfrentarlas.
El país vive un escenario sin precedentes de sequía, combinada con olas de calor y vientos que propician un ambiente favorable para la propagación de los incendios forestales, algunos de ellos de origen humano.
De acuerdo con los bomberos, las discusiones sobre el presupuesto del Estado para el 2023 representan el momento propicio para abordar el tema.
Por otra parte, medios de prensa reportaron hoy que el presidente francés, Emmanuel Macron, prevé reunirse con las fuerzas de protección civil, los campesinos y otros sectores relacionados con la inquietante cuestión de los incendios.
En lo que va de año, al menos 60 mil hectáreas de bosques desaparecieron por los fuegos, con el departamento de Gironda, y en especial la localidad de Landiras, como el más afectado, al volver en los últimos días en el suroccidental territorio incendios como los registrados a mediados de julio.
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