«El objetivo principal de esta competencia no solo era estar entre las mejores potencias del mundo, sino también de América, y fuimos el segundo país del área después de Brasil, por lo que se cumplió el objetivo», precisó en entrevista con Prensa Latina previo al retorno del equipo a La Habana.
La delegación de la nación insular estuvo integrada por cuatro atletas femeninas y tres masculinos, dos entrenadores, un psicólogo, un médico y él en su calidad de jefe del colectivo, especificó y resaltó el trabajo conjunto, que a su juicio, permitió los resultados obtenidos.
«Regresamos a casa con una medalla de plata y dos de bronce en un torneo con competidores fuertes, los mejores», enfatizó.
Al respecto, detalló que la plateada la obtuvo Omar Cruz, quien cayó en la final del peso completo contra el japonés Yuta Nakamura tras vencer por ippon a sus anteriores rivales Kanan Nasibov (Azerbaiyán), Jules Blom (Holanda) y Christian Konoval (Estados Unidos).
Una de las bronceadas fue a parar a los hombros de Kimy Bravo, en los 66 kilogramos, categoría en la que cedió ante el rumano Ioan Dzitac, luego de derrotar al gabonés Fernand Nkero y el kazajo Zhanarys Rakhmetkali.
Las damas cubanas también subieron al podio con el bronce de Idelannis Gómez (70 kilogramos), quien escaló ante la francesa Florine Soula y la checa Julie Zarybnicka, pero cayó frente la alemana Samira Bock.
«Nuestra bella Cuba pudo estar entre los 12 países del mundo por delante de potencias de primer nivel», insistió.
En ese aspecto, añadió que el trabajo actual es con miras al futuro y a la reserva para los próximos compromisos en años venideros.
Mendive hizo énfasis en el trabajo arduo realizado por los colectivos de entrenadores y los deportistas.
Asimismo, se refirió al apoyo de la Federación Cubana de Judo y el Instituto Nacional de Deportes Educación Física y Recreación.
«Sin esa ayuda no estaríamos celebrando una nueva victoria para Cuba», concluyó.
El Mundial Juvenil de Judo reunió a 373 atletas (208 hombres y 165 mujeres) de 63 países de los cinco continentes, en la ciudad ecuatoriana de Guayaquil.
Japón lideró el medallero con seis preseas de oro, seguido de Francia, Turquía, Italia, Uzbekistán, España, Holanda, Moldavia y Tayikistán, con una cada uno.
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