Esta coproducción, inédita entre los habitantes de una zona protegida de la selva tropical y el realizador, emergió como alternativa a las restricciones de la Covid-19, en tanto devino solución acertada para ilustrar la situación de unos 200 cazadores-recolectores que viven en un área rodeada e invadida por colonos, agricultores y madereros ilegales.
Con estreno previsto para el próximo 19 de agosto, la cinta ofrece una mirada inmersiva sobre el terreno a la lucha incansable del pueblo indígena contra la deforestación provocada por agricultores y colonos en la Amazonía brasileña, reseña la presentación del material en la página web de National Geographic, al tiempo que destaca el trabajo cinematográfico y el diseño de sonido.
Asimismo, señala la posibilidad que brinda el filme de adentrarse “a lo más profundo de la comunidad Uru-eu-wau-wau”, al brindar un acceso sin precedentes a las acciones de quema y limpieza ilegal de la tierra indígena protegida.
La película se basa en imágenes de vérité capturadas durante tres años mientras la comunidad arriesga sus vidas para establecer su propio equipo de medios de comunicación con la esperanza de exponer la verdad, apunta el texto.
Pese a la imagen ancestral que proyecta el documental, la tribu posee amplios conocimientos en materia de nuevas tecnologías, de hecho se valen de ella para defender en los medios su causa, posicionándose en la escena mundial como guardianes de un bosque cuya supervivencia está ligada a cuestiones de cambio climático y biodiversidad.
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