Después de la cuarta ola de calor de la temporada veraniega, Francia lidiará con otro fenómeno extremo, con previsiones de fuertes lluvias y vientos, inundaciones y granizadas, eventos cada vez más frecuentes en Europa por el impacto del cambio climático.
Los sureños departamentos en alerta naranja, la segunda más alta, son Bocas del Ródano, Gard, Hérault, Var y Vaucluse, mientras el resto fue colocado en vigilancia amarilla, el nivel previo.
La víspera se registraron algunas tormentas intensas en esta capital, que obligaron al cierre de varias estaciones del metro.
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