El experto señaló que serios desafíos esperan a sus conciudadanos después de las vacaciones de verano, incluida la crisis energética, las altas tasas de interés y la recesión económica.
La Unión Europea (UE), por su parte, necesita prepararse para un invierno duro que, según Borys, será decisivo en sus intenciones de conservar la unidad.
Recientemente, la compañía rusa Gazprom informó que los precios del gas en Europa durante el próximo invierno podrían superar la barrera de los cuatro mil dólares por mil metros cúbicos.
El costo de las materias primas en las bolsas al contado supera los dos mil 500 dólares.
Los expertos lo atribuyeron al suministro limitado de los principales proveedores, los bajos niveles de ocupación del almacenamiento subterráneo y la alta demanda de gas natural licuado en Asia.
Actualmente, la UE continúa bajo presión debido a la tensión actual con las exportaciones rusas.
En los últimos días, la situación se afectó por el calor existente en la región, por lo que se reduce la generación de energía eléctrica por fuentes alternativas.
Varios países occidentales activaron sanciones económicas restrictivas contra Rusia después de que reconociera a las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk e iniciara una operación militar especial en Ucrania con el fin de atender la solicitud de ayuda de estas frente a la agresión por parte del Ejército de Kiev.
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