Isabel María de Valdivia (1827-1904) y Josefa Pina (La Pepa), madre y esposa, respectivamente, del mayor general Serafín Sánchez, son ejemplos de la consagración de la mujer a la defensa de la Patria.
La primera abandonó las comodidades del hogar y marchó a la manigua redentora para cuidar y curar heridos, lavar y coser la ropa de las tropas.
De igual manera, la esposa del paladín espirituano y Héroe de las tres guerras de independencia del siglo XIX sobresalió por su valiosa cooperación en la lucha contra el colonialismo español.
Mientras que para expertos el significativo aporte de Trinidad Lagomasino, amparada en el sobrenombre de La Solitaria durante la Guerra de 1895 -denominada Guerra Necesaria- contra el dominio español, la convierten en una de las mujeres más valiosas de la historia de Cuba.
De ella trasciende que nació en Sancti Spíritus aunque se desconoce fecha de nacimiento y muerte, pero sí que falleció en el anonimato en su ciudad natal en los primeros años de la República (1902-1958).
Así señala el Diccionario Enciclopédico de Historia Militar de Cuba, publicado por la Editora Verde Olivo en 2001, de acuerdo con el diario Juventud Rebelde del 21 de agosto de 2009.
Actuó como mensajera personal del mayor general Máximo Gómez, el Generalísimo, quien la ascendió a capitana, agrega el citado texto.
También en esta cuarta villa, fundada por los españoles en 1514, descolló la poetisa Lucrecia González (1848-1929), de familia mestiza de humilde condición, según datos consultados en Vitrales, suplemento cultural del periódico Escambray (Año VII. Primer trimestre 1993).
En La Armonía publicó Lucrecia la mayor parte de sus poemas y artículos de contenido social –pronunciándose por la igualdad entre el hombre y la mujer- y colaboró en revistas literarias espirituanas.
Varios investigadores y escritores sostienen que ella intercambió cartas con el Héroe Nacional cubano José Martí (1853-1895), pero las pruebas epistolares de esa relación parecen haber sido destruidas por la propia Lucrecia, al enterrar la papelería en el patio de su vivienda. El 23 de agosto de 1960 fue creada la FMC, con el objetivo de lograr el pleno ejercicio de los derechos de las féminas en todos los ámbitos de la sociedad.
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