Las personas expresaron su respeto a ambos lados de las avenidas a lo largo del recorrido de la caravana que trasladó las 14 urnas cinerarias de los desaparecidos en el siniestro hasta el Panteón de los Caídos por la Defensa, en la necrópolis de la ciudad, para realizar la ceremonia de inhumación privada.
Durante esta jornada, más de 15 mil cubanos desafiaron el calor y la lluvia para acudir al Museo de los Bomberos de Matanzas, donde se realizaron las honras fúnebres de quienes murieron en el cumplimiento del deber durante el combate a las llamas en la Base de Supertanqueros local.
El General de Ejército Raúl Castro y el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, encabezaron la última guardia de honor ante los restos, previamente a la partida del cortejo.
La deflagración en la Base de Supertanqueros de Matanzas, dejó 16 fallecidos, más 140 lesionados y cuantiosos daños en la infraestructura de la instalación industrial y comunidades aledañas.
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