Desde su perfil en la red social Twitter, el mandatario de la nación caribeña aludió a la posición de intelectuales y creadores frente a la ola colonizadora que amenaza con invadir los espacios, mediante el uso de canales cada vez más sofisticados.
Durante su intervención, el 8 de julio último, en el cierre del Consejo Nacional de la Uneac, mencionó el aporte de los artistas, especialmente, en estos dos últimos años frente a pandemias actuales: Covid-19, recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos y guerra mediática.
En el habanero Palacio de Convenciones, el mandatario apreció la promoción de los valores y el rescate de la memoria histórica impulsado desde esa organización, fundada el 22 de agosto de 1961 por el poeta Nicolás Guillén.
Por su parte, Rafael González, presidente de la Asociación Hermanos Saíz, escritor y dramaturgo, catalogó de privilegio la pertenencia a ese grupo, donde confluyen el presente y porvenir, y envió un mensaje a “todos los que aman y fundan junto a ella”.
La Biblioteca Nacional de Cuba reconoció a esa vanguardia artística y literaria por sus aportes a la cultura nacional y Casa de las Américas valoró la salvaguardia de elementos patrimoniales y de conocimiento, en consonancia con el pensamiento del líder Fidel Castro.
El escritor y político Abel Prieto calificó a 1961 como un año clave para la educación y la salud, fecha del impulso de la epopeya alfabetizadora en la isla y nacimiento de la Escuela Nacional de Instructores de Arte.
El presidente de Casa de las Américas refirió, asimismo, el discurso Palabras a los Intelectuales, pronunciado por Fidel, y la celebración del Congreso que determinaría la emergencia de la Uneac, presidida durante casi 30 años por Guillén.
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