Unos 12 de los 19,5 millones de habitantes ya consultaron dónde votarán del 4 de septiembre por la nueva carta magna, recordó la también directora de la encuestadora regional Latinobarómetro, basada en estadísticas del Servicio Electoral del país austral.
“Da la impresión de que hay una especie de movilización invisible respecto a la conciencia del sufragio, porque es obligatorio y también una elección emblemática», declaró la especialista al periódico El Mostrador.
Lagos aludió a algunas encuestas que pronostican la opción del “Rechazo” como ganadora del plebiscito, pero aseguró que «si llegan a votar 12 millones de personas, nos encontraremos frente a una revolución participativa”.
Según medios de prensa, el actual debate nacional sobre la consulta encuentra defensores y detractores del nuevo texto constitucional, en especial sobre el tema de la protección de las comunidades indígenas, cuyo tratamiento algunos estiman justo y otros exagerado.
Los criterios favorables al respecto los encabeza un defensor del proceso constitucional, el académico y líder del partido Revolución Democrática Juan Ignacio Latorre, para quien “la paridad y los pueblos originarios son algo muy relevante, y lo valoramos como algo positivo de la Convención Constitucional”.
Otro aspecto controvertido del análisis local es qué estrategia asumirá el Ejecutivo ante un posible voto negativo de la población, sobre lo cual el análisis gira sobre una presunta nueva Convención para redactar otra ley de leyes.
En el caso extremo de un triunfo del Rechazo en el plebiscito del 4 de septiembre, se deberá impulsar una nueva Convención que corrija los errores del proceso actual, opinó el presidente de la Cámara de Diputados, Raúl Soto.
Para la presidenta del Partido Socialista, Paulina Vodanovic, «los escenarios varían y si llegamos a esa situación habrá que abrir un nuevo debate, porque las condiciones también cambiaron y habría que tomar lo mejor de la experiencia vivida”.
Por su lado, el presidente del Partido Comunista, Guillermo Teillier, manifestó que “sería lo lógico la elección de una nueva Convención Constitucional».
En cuanto a las condiciones de ese eventual proceso, la vocera de Gobierno, Camila Vallejo, resaltó que «el presidente fue muy claro no solo en la paridad, sino también en la participación de las primeras naciones y del mundo independiente».
También la líder del Partido por la Democracia, Natalia Piergentili, reafirmó su “compromiso ineludible con el Presidente en cualquiera de los escenarios factibles el 4 de septiembre”.
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