Disponible en el edificio de la Escuela de Diseño y el Entorno Construido, de la Universidad de Curtin, Australia, la iniciativa se basa en la técnica conocida como «a-book», la cual funciona como una pantalla complementaria de un volumen impreso y propicia una interacción multimedia mientras el usuario lee, explica la página web del proyecto.
Este dispositivo, presentado por un grupo de investigadores de la Universidad de Surrey, Reino Unido, constituye «un híbrido entre un libro electrónico y un libro tradicional», que se enmarca del proyecto Next Generation Paper desarrollado por el centro de estudios en los últimos cinco años.
Capaz de reconocer patrones ópticos en las páginas, los a-books emergen como herramientas útiles para las instituciones educativas, ya que aprovecha las ventajas de los textos físicos junto a las tecnologías de la información y las comunicaciones, explicaron los expertos.
Así lo demostró al exhibición del Libro del Futuro en la Galería John Curtin en Perth, Australia, como parte de la exposición Energaia: Imagining Energy Futures, que hace unos meses sedujo cientos de personas y provocó la interacción de miles de usuarios en redes sociales.
Más de 2400 visitantes experimentaron el trabajo exhibido por los principales artistas, diseñadores y escritores Stuart Bender, Matthew Churlew, Susanna Castleden, Kath Dooley, Philip Ely, Michele Johnston y Thor Kerr, apunta el documento.
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