Durante el encuentro del grupo de trabajo B de la Organización de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares, la delegación cubana reiteró la importancia de este Tratado y su universalización en el menor tiempo posible, con el fin de eliminar las armas nucleares y lograr el desarme general bajo control internacional.
Subrayó el compromiso de la isla con la prohibición completa y efectiva de todos los ensayos nucleares: los subcríticos, los realizados por explosión y otros métodos y condenó el incremento de gastos para mejorar esas pruebas.
Además, la declaración apoyó el cierre y desmantelamiento de todas las instalaciones que se emplean para tales fines, reseñó la Cancillería en su sitio web.
Cuba ha ratificado en varias ocasiones su compromiso con la no proliferación de este tipo de armamento.
La Asamblea General de las Naciones Unidas declaró el 29 de agosto Día Internacional contra los Ensayos Nucleares con el objetivo de captar la atención del mundo sobre la gravedad de este asunto e instar a una acción unificada.
Desde que esas pruebas con armas atómicas empezaron en 1945, se han ejecutado más de dos mil, dejando consecuencias devastadoras para la humanidad, refiere el sitio oficial de la ONU.
Sin embargo, no ha entrado todavía en vigor el instrumento internacional que las impediría, el Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares (1996).
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