En una reunión con directivos de la CTE, el mandatario pudo conocer que la unidad afectada está en proceso de arranque y debe incorporarse al sistema eléctrico nacional en esta jornada con 85 megaWatts (MW).
Según la Presidencia de Cuba, vía Twitter, la Central Máximo Gómez tienen una generación de 282 MW entre cuatro unidades, motores y la generación móvil. Hoy presenta dos unidades con averías, una en funcionamiento y una cuarta en proceso de arranque.
“Se trabaja arduamente por recuperar la unidad 6, dañada por un incendio en marzo pasado”, apuntó la información de Presidencia.
En la cita, el jefe de Estado cubano precisó la estrategia de recuperación del sistema eléctrico nacional, cuyos objetivos son minimizar los apagones antes de que finalice el año, desarrollar inversiones y mantenimientos en el 2023 para lograr estabilidad y cambiar la matriz energética del país.
A la par añadió que con las piezas y nuevos componentes que entran a la isla será posible recuperar la generación. “Además, se ha dado un financiamiento para inversiones en nuevas tecnologías y han sido aprobadas nuevas medidas dirigidas a los altos consumidores”, acotó. En el encuentro también se puntualizó que antes de finalizar diciembre deben incorporarse a la generación térmica unos 280 MW y de 180 a 190 MW en la generación distribuida, así como unos 450 MW a partir de nuevas inversiones.
Cuba tiene una alta dependencia de la generación térmica para la producción de electricidad, por lo que las roturas y mantenimientos en sus 20 unidades destinadas a esta función provocaron gran inestabilidad en el servicio en los últimos meses.
Actualmente están afectadas varias centrales, entre ellas algunas de las que mayor peso tienen en el aporte al sistema electroenergético nacional. A ello se suman los problemas para la adquisición de combustibles, ya sea por los altos precios y la falta de recursos financieros, como por los obstáculos impuestos por el bloqueo económico de Estados Unidos hacia la isla.
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