En medio del reclamo de sectores políticos, liderados por los ecologistas, de prohibir o limitar los jets privados, estos se dispararon en Francia y Europa, a partir de las anulaciones de vuelos regulares y los problemas en los aeropuertos, según el canal BFM TV.
De acuerdo con la fuente, en otras capitales del viejo continente también aumentaron estas operaciones, un 37 por ciento en Londres y el 73 por ciento en Ámsterdam.
Para el secretario nacional del partido Europa Ecología Los Verdes, Julien Bayou, los vuelos privados deberían prohibirse, y adelantó la posibilidad de que las fuerzas progresistas promuevan un proyecto de ley con ese fin en la Asamblea Nacional.
En tal sentido, señaló que esos jets contamiman 10 veces más que un avión comercial y advirtió que no puede pedirse a los ciudadanos un esfuerzo en tiempos difíciles «si los más ricos son exonerados de todo».
La víspera, la primera ministra Elisabeth Borne se sumó a la polémica, al llamar a los propietarios de jets a participar en la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero. Los más favorecidos deberían dar el ejemplo, subrayó.
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