Según la Federación de Consejos de Padres de Alumnos, las casas sociales y las viviendas improvisadas sirven de alojamiento a esos menores y sus familiares.
Este verano, al menos mil 600 niños escolarizados durmieron fuera, lamentó la presidenta de la organización, Carla Dugault, en declaraciones a la cadena Franceinfo, a solo dos días del regreso a las aulas.
De acuerdo con Dugault, esas familias no pudieron solucionar su situación después de pedir ayuda en la línea telefónica 115, un número destinado para casos de urgencia social.
En este contexto de desamparo para muchos franceses, diversas asociaciones lanzaron hoy un llamado para apoyarlas en su búsqueda de una vivienda digna.
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