Luis Pérez-Oliva, presidente de la agrupación explicó que en la actualidad existen 56 servicios de ese tipo en todo el territorio nacional, a los que acuden tres veces por semana las personas que necesitan ser dializadas.
Acerca del número de riñones artificiales disponibles, el también Coordinador de la Red de Nefrología señaló que Cuba dispone de unos 700 equipos, la mayoría de ellos con varios años de explotación.
Existen dificultades con los dispositivos que realizan la filtración de la sangre, plantas de tratamientos de agua y otros insumos necesarios para esa labor médica.
Informó sobre la gestión realizada con el Banco Francés de Desarrollo, el cual otorgó un crédito que permitirá -junto a la parte cubana –sustituir progresivamente la antigua tecnología por otra más moderna.
El financiamiento también servirá para poner en funcionamiento nueve servicios, de los cuales cinco son producto de esa relación.
En tanto, el resto de los riñones artificiales utilizará los sistemas de tratamiento de agua que existe en la mayoría de los hospitales del país.
El servicio de diálisis peritoneal –en su modalidad cíclica ambulatoria– ya favorece a todos los infantes de la nación que lo precisan, y entre lo que queda de 2022 y el próximo año otros 200 enfermos adultos también se beneficiaran.
En 25 hospitales del país serán instalados un módulo que contiene un sistema móvil de tratamiento de agua y el respectivo equipo de hemodiálisis, el cual será empleado en el tratamiento de los enfermos agudos, explicó Pérez-Oliva citado por el diario Granma.
El ministerio de Salud Pública crea las condiciones para reiniciar, en los lugares donde sea posible, el programa de trasplantes, que debió detenerse en el contexto de la pandemia de Covid-19, adelantó el presidente de la Sociedad Cubana de Nefrología.
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