“La solidaridad entre los pueblos constituye un ejercicio legítimo y necesario para propiciar la paz, las buenas relaciones internacionales, el desarrollo de la cultura y la protección de los derechos humanos”, advirtió Edgardo Román Espada, presidente del CPDH.
Al repudiar el proceder del Buró Federal de Investigaciones (FBI) de Estados Unidos, resaltó que la Brigada Juan Rius Rivera, organizada desde hace décadas por el Comité de Solidaridad con Cuba (CSC), es una expresión de esa voluntad solidaria que debe prevalecer entre los pueblos del Mundo.
El dirigente social, expresidente del Colegio de Abogados y Abogadas de Puerto Rico (CAAPR), repudió las medidas de represión de la policía federal contra integrantes de la brigada, la que se caracteriza por promover ayuda y trabajo humanitario, actividades culturales, y eventos políticos, que resaltan el vínculo centenario con Cuba.
Desde el pasado 23 de agosto, decenas de agentes del FBI han llegado a las residencias de medio centenar de brigadistas y efectuado llamadas en múltiples ocasiones, procurando información sobre las actividades y dirección de la Brigada Juan Rius Rivera.
Algunas de las llamadas recibidas fueron por personas que se identifican como del FBI pero que no proveen su nombre, según denuncia del Comité de Solidaridad con Cuba, que preside Milagros Rivera.
“La visita a hogares, llamadas telefónicas e intentos de intimidación a integrantes de la brigada por parte del FBI, motivada por la política hostil de los Estados Unidos a Cuba constituye una violación de derechos humanos y civiles”, dijo Román Espada.
Resaltó que con estas medidas de intimidación tratan de detener la solidaridad histórica del pueblo de Puerto Rico con el pueblo de Cuba en un momento difícil y doloroso, luego de que un gigantesco incendio en un depósito de combustible en Matanzas, a principios de mes cobrara la vida de 16 personas y dejara 146 heridos.
El operativo policial federal es contrario al derecho de las personas a asociarse, expresar sus ideas sobre la situación de Cuba y viajar a la isla hermana, lo que hacen cientos de personas demostrando que no se trata de una actividad ilegal.
“Denunciamos el acoso y la persecución del FBI a brigadistas y a miembros del Comité de Solidaridad como un intento más de criminalizar la solidaridad con Cuba desde Puerto Rico”, dijo Rivera. El también expresidente del CAAPR, Eduardo Villanueva, aclaró que en ninguna instancia, ni en el viaje de julio pasado ni antes, la brigada ha hecho negocio con Cuba, pues la ayuda humanitaria llevada por los brigadistas no tuvo propósito de lucro.
Coincidió con Román Espada en el sentido de que el secretario de Justicia de Puerto Rico, Domingo Emanuelli, no debía estar impávido ante las violaciones a los derechos civiles de puertorriqueños.
Los dirigentes sociales destacaron el historial de persecución y hostigamiento del FBI en Puerto Rico demuestra un prejuicio motivado por una concepción política contraria a los valores democráticos.
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