El acusado fue interceptado por la policía el 30 de agosto mientras trasladaba a
ocho indocumentados desde la localidad de Jimbolia, junto a la frontera con Serbia, hacia la ciudad de Timisoara, ambas situadas en el oeste de Rumanía.
En ese escenario el Tribunal Militar de Timisoara decretó una orden de arresto preventivo de 30 días, mientras los fiscales investigan las circunstancias del hecho.
La frontera entre Rumanía y Serbia es lugar de paso habitual de indocumentados procedentes de Asia y África en su intento por acceder a la Unión Europea a través de la vecina Hungría.
Solo en 2021, la Policía de Frontera contabilizó más de 75 mil tentativas, la mayoría protagonizadas por migrantes procedían de Afganistán, Siria, Irak, Irán y Pakistán, según las autoridades nacionales.
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