En el encuentro Suárez Cordero expresó la voluntad del parlamento cubano de fomentar las relaciones entre ambos legislativos, como contribución al desarrollo de los lazos de amistad entre los dos países y pueblos.
El diplomático se refirió al nuevo ordenamiento jurídico de la nación, a partir de la aprobación de la Constitución de 2019 en referéndum popular con el respaldo del 86.85 por ciento de los votantes, como resultado de un proceso ampliamente participativo y democrático.
Comentó sobre la intensa actividad legislativa para establecer sus disposiciones complementarias según lo establecido en la carta magna y como ejemplo la realización el 25 de septiembre de un referendo sobre el Código de las Familias, una de las normas legales de más trascendencia social y política en la historia jurídica del país.
Asimismo abordó el impacto del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto a su país por Estados Unidos, y los planes para desestabilizar a Cuba y agradeció la solidaridad recibida siempre desde Chipre.
Por su parte, Annita Demetriou calificó de excelentes las relaciones bilaterales y actualizó al embajador sobre la situación en torno al problema territorial de su país.
Ambas partes resaltaron la importancia de trabajar para fortalecer los vínculos a nivel parlamentario, así como la cooperación en áreas como salud, deporte, biotecnología, turismo y medio ambiente, entre otras.
En el encuentro participaron también Marina Adamidou e Ionna Sygrasiti, directora y especialista de Relaciones Internacionales, respectivamente, del Parlamento de Chipre.
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