Los caribeños perdieron 0-3 ante los asiáticos, pero el lanzador rival Ryusa Tsuji se pasó en los lanzamientos más de lo estipulado en el reglamento y el juego le quedó confiscado.
Por ese motivo la escuadra cubana venció 7-0 según el reglamento y mantuvo su invicto de 4-0, y obtuvo un puesto en la gran final.
El cubano Yunior Villavicencio y el submarino japonés Tsuji sostuvieron un cerrado duelo monticular hasta el quinto episodio, cuando el zurdo antillano perdió el control y dio dos pasaportes que lo sacaron del box.
Un error en tiro a segunda del relevista Daniel Reyes, combinado con un indiscutible impulsador del primer bate Kazuha Fujita, un doble robo demorado, y un hit remolcador del receptor Yamato Hanashima dieron ventaja de 3-0 a los nipones.
Los hombres del manager Alexander Urquiola no pudieron remontar en esta oportunidad y cedieron ante el serpentinero japonés, con complicados lanzamientos para conectarle, pero al excederse en el box inclinó el juego a favor de los cubanos, quienes enfrentarán este sábado a los estadounidenses en el cierre de la súper ronda.
Desde 2016, ninguna selección cubana de béisbol llega a discutir una corona en una competencia de rango mundial. Ese año otro plantel sub-15 conquistó el oro en el campeonato del orbe.
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