Los demandantes, reunidos desde el 31 de agosto frente al Instituto Paraguayo del Indígena (Indi) en la avenida Artigas, reclaman justicia sobre la posesión de esos territorios y mejoras en la educación y la salud, según líderes como Wilson Centurión, citado por el diario ABC Color.
El dirigente de Nueva Esperanza junto a otros de las siete comunidades recién llegadas de Caaguazú, junto a otros representantes de grupos originarios, afirman que las autoridades «sólo prometen pero no cumplen», lo cual justifica -alegan- estas medidas de fuerza en la capital.
“No es la primera vez que salimos a las calles, pero siempre nos vamos con promesas oficiales que luego no se cumplen”, expresan los manifestantes.
Centurión pidió disculpas a la población por instalarse en sus calles, obligado por las circunstancias a exponer allí sus reclamos y derechos, y solicitó el apoyo de todos los paraguayos por la devolución de sus tierras ancestrales.
Una de las exigencias principales de los participantes en la protesta es la instalación de una mesa de trabajo con el concurso de varias instituciones, ya que -argumentan- el Indi carece de suficientes fondos para dar respuestas a sus reclamos.
Esa institución “tiene el compromiso de proveernos de tierra”, pero es el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones el que debe resolver problemas como el mejoramiento de rutas, aunque en la práctica “no lo hace”.
La Organización Nacional de Pueblos Originarios que organiza estas movilizaciones integra a 380 familias de 10 comunidades, que solicitan la posibilidad de comprar tierra, el mejoramiento de los caminos y de los sistemas eléctricos de sus barriadas, así como otros beneficios en la salud y la educación.
Otros líderes indígenas -aseguró Centurión- trabajamos de cerca con las familias para que los jóvenes no ingresen al mundo de las drogas y la prostitución, “pero -enfatizó- necesitamos más ayuda”.
Los indígenas paraguayos viven en situaciones de extrema pobreza y exclusión social, tras ser usurpados sus territorios a partir del siglo XIX por latifundistas y otros intereses privados locales y extranjeros.
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