Los precios serán frenados lo más posible, hasta el punto que nos permitan nuestras finanzas públicas, dijo al canal BFM TV el funcionario, quien reiteró la voluntad del Ejecutivo de mantener el llamado “escudo tarifario” para proteger a los consumidores en un escenario de crisis energética.
Según Le Maire, sin las medidas de alivio, los precios subirían a partir de enero hasta 120 euros mensuales en el caso de la electricidad y de 180 euros el gas, en medio del invierno, lo cual sería –admitió- insoportable.
El titular también garantizó que seis millones de franceses de los hogares más modestos recibirán un cheque de ayuda.
Sin embargo, no precisó hasta dónde llegarán los costos, en un contexto marcado por las consecuencias del conflicto en Ucrania y del efecto bumerán en Europa de las sanciones de Occidente contra Rusia, que ha respondido imponiendo restricciones a países que considera inamistosos.
De acuerdo con Le Maire, de ser necesaria más ayuda frente a los desafíos energéticos, se aprovecharán las discusiones parlamentarias sobre el presupuesto del 2023 para abordar el tema.
El Gobierno admitió en los últimos días la posibilidad de que la crisis energética implique cortes en los servicios de electricidad y gas, por lo que llamó a ahorrar un 10 por ciento del consumo actual en el país.
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