En este primer encuentro ambos ministros se reunieron con representantes de federaciones y grupos industriales, a los que expusieron una serie de medidas encaminadas a rebajar el suministro de fuentes energéticas en las factorías francesas.
El objetivo del Gobierno es reducir el uso de las distintas fuentes de energía en 10 por ciento en dos años y, con ese fin, ya creó mesas similares orientadas a la organización del trabajo en las empresas, la vivienda, los establecimientos abiertos al público, el deporte y el transporte.
Al término del encuentro celebrado hoy, ambos ministros fueron claros al asegurar que el recorte energético propuesto no está vinculado a la producción, pues “la industria ha hecho un gran esfuerzo para reducir el consumo de energía en sus procesos”, aseguró Pannier-Runacher, sino en cuestiones no vinculadas directamente con la producción.
Entre otras, “medidas sobre la iluminación” y “sobre el uso de los edificios cuando no están abiertos al público, por ejemplo los fines de semana o por la noche”, y “también ajustar el agua caliente sanitaria, las calderas y las bombas de calor y los distintos sistemas de calefacción», añadió la ministra.
Un tema que no se abordó fue el de los posibles cortes de energía a las empresas en caso de que el suministro de electricidad y gas fuera demasiado ajustado este invierno, pese a haberse anunciado ya esta semana por miembros del ejecutivo.
Pese a lo cual el ministro Lescure aseguró hoy que “la industria es un gran consumidor de energía, pero es un sector que queremos preservar al máximo”.
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