En un comunicado, CubaCoop subrayó que el encuentro buscará ratificar la solidaridad con la nación antillana frente al bloqueo económico, comercial y financiero que le impone Estados Unidos, pero sobre todo abordará vías concretas y eficaces de potenciar la cooperación desde Europa en sectores clave para el país caribeño.
Cuba necesita nuestro apoyo y también que vayamos más lejos, por ejemplo en desafíos como el acceso al sistema financiero internacional, posibilidad obstaculizada por el bloqueo y su carácter extraterritorial, señaló.
De acuerdo con la asociación creada en 1995, la lucha contra el cerco aplicado por Washington desde hace más de 60 años pasa por lograr que empresas y bancos europeos puedan realizar transacciones e inversiones en la isla sin el temor a enfrentar sanciones estadounidenses.
Organizaciones, eurodiputados y personalidades políticas y sociales de España, Francia e Italia confirmaron su participación en el foro, convocado para el sábado, en el contexto de la Fête de l’Humanité, un evento que cada año atrae a cientos de miles de personas a la Región Parisina, en esta ocasión con sede en Plessis-Paté, en el departamento de Essonne.
Sobresalen el italiano Michele Curto, presidente de la Agencia de Intercambio Cultural y Económico con Cuba; Francisco Calderón, en nombre de la organización Sodepaz; el eurodiputado Manu Pineda, el presidente del Partido Comunista de España, José Luis Centella; la vicepresidenta primera del Partido de la Izquierda Europea, Maite Mola; y el diputado comunista francés André Chassaigne.
Por la parte cubana intervendrán en el encuentro Yoerky Sánchez, diputado y miembro del Comité Central del Partido Comunista y del Consejo de Estado; y el embajador en Francia, Otto Vaillant.
Para el presidente de CubaCoop, Víctor Fernández, el “Gran debate europeo” permitirá sentar bases para ir más lejos en la cooperación con la mayor isla caribeña, lo cual se traduce en la realización de proyectos más ambiciosos.
La asociación francesa insistió en que el evento ratificará que Cuba no está sola, pese a la hostilidad de Washington.
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