Por Elizabeth Borrego Rodriguez
Repartidos por toda la nación caribeña, esta red mantiene y expande sus servicios a niños, adolescentes y adultos al tiempo que resulta vital en programas estratégicos del país como el gobierno electrónico.
“El impacto ha sido grandísimo, porque desde su fundación hasta la fecha tenemos cinco millones de egresados, una cifra bastante alta en el proceso de informatización”, precisó a Prensa Latina William Vidal, director del Palacio de la Computación.
Precisamente desde esa sede, considerada la capital de los Joven Club, se monitorean algunos de las principales plataformas digitales del programa como la enciclopedia colaborativa Ecured, el portal de blogs Reflejos o el de videojuegos LudoX.
Otros de sus proyectos más importantes son la web formativa en línea CursAD, el sitio de revistas Estanquillo o Mochila, un canal no tradicional que promueve productos audiovisuales en cada una de sus sedes.
Sin embargo, es común recorrer las instalaciones de los Joven Club abarrotadas de niños y adolescentes, jóvenes estudiantes o adultos interesados por la formación informática.
Su espectro de servicios incluye desde conectividad a internet a través de wifi, espacio para juegos, digitalización de documentos, servicios tecnológicos y formación diferenciada para niños con habilidades especiales.
“Durante estos años, la familia cubana nos ha acompañado en procesos de formación, de superación, capacitación profesional y todas las herramientas que tienen que ver con el proceso de la informática”, agregó Vidal.
LA CASA GRANDE DE LOS JOVEN CLUB
El Palacio Central de la Computación, con sede en el capitalino municipio de Centro Habana, ha resultado imprescindible en el devenir de los Joven Club.
Con espacios para lectura, conectividad, simuladores de juegos, áreas dedicadas al estudio de la robótica, sala temática de homenaje a Fidel Castro, la institución no cesa su labor como una vitrina tecnológica.
“La sociedad que no se prepara para el uso de la computación está liquidada”, dijo #Fidel hace 35 años, al inaugurar el primer #JovenClub de computación y electrónica. Inolvidable día. Ví mis sueños en sus palabras y en la realidad. #JovenClubTeConecta pic.twitter.com/ryUI43ZXBG
— Miguel Díaz-Canel Bermúdez (@DiazCanelB) September 8, 2022
Fundado en 1991 con la presencia del líder histórico de la Revolución quien lo llamara entonces la Capital de los Joven Club, el centro es pilar de referencia en el proceso de informatización de la sociedad cubana.
Además de acoger las plataformas nacionales con dominio.cu, publica la revista Tino, dedicada a la publicidad de contenidos informáticos, y mantiene cursos de forma presencial, semipresencial y a distancia. Entre los más populares, su director reconoce los de formación para Excel avanzado, Photoshop, Programación web y Redes y correo.
“También tenemos proyectos con terceros para la venta de licencias corporativas para computadoras y para móviles, para el pago electrónico, así como para brindar asesoría a entidades estatales”,comentó.
Aunque quizás el proyecto más ambicioso desde la institución es el impulso a la transformación digital de conjunto con el Ministerio de las Comunicaciones y la Unión de Informáticos de Cuba.
“Eso incluye acciones de capacitación a nivel de gobiernos municipales y provinciales, enmarcado en el programa de gobierno electrónico con dos proyectos pilotos en marcha en las provincias de La Habana y Santiago de Cuba”, precisó.
LA COMPUTADORA DE LA FAMILIA CUBANA MIRA AL FUTURO
Con la mira puesta en el futuro, Joven Club se propone continuar con el legado al tiempo que potencia la creación de nuevos servicios para el disfrute de los usuarios.
“La capacitación de nuestros trabajadores es fundamental en la informática, en particular de temas más novedosos”, detalló el titular del Palacio de la Computación.
Con ese objetivo, pretenden expandir las iniciativas para desarrollar el aprendizaje de niños con ciertas habilidades que pueden enriquecer su talento y crear como en el caso del proyecto de robótica educativa.
“Los más avezados aprenden programación, e incluso a hacer sus propios robots con los accesorios que tenemos acá, adquiridos a través del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef)”.
La colaboración internacional y los aportes de la academia también impulsan algunas de las iniciativas en la agenda de Joven Club.
“Tenemos proyectos de colaboración por firmar con Bélgica para profundizar temas de interés de robótica, domótica e informatización en general”, detalló Vidal.
Además trabajamos mucho con universidades como la Universidad Tecnológica de La Habana José Antonio Echeverría, conocida como Cujae, al igual que con el Centro de Investigación y Desarrollo de Simuladores y la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba (Etecsa).
“Queremos convertirnos en institución de capacitación para los organismos, empresas o entidades que requieran apoyo en este sentido”.
La Capital de los Joven Club va a expandir su producción: el objetivo de trabajo es seguir creciendo con mejores condiciones, recursos y mejor preparación.
ebr/alb
*Periodista de Prensa Latina