En el contexto de la instalación en la localidad de Marcoussis, en la Región Parisina, el jefe de Estado atribuyó al Consejo la importancia de trabajar en soluciones de cara a los desafíos y al futuro del país.
Anunciado en junio, el Consejo Nacional de la Refundación abordará temas como el empleo, la vejez, la educación, la salud y el cambio climático, sin la participación de los partidos de oposición ni de la mayoría de los sindicatos.
Los críticos de la iniciativa la consideran una maniobra política y un intento de burlar al Parlamento, donde el oficialismo perdió la mayoría absoluta.
Macron minimizó las ausencias, esgrimiendo que de 52 invitados, 40 asistieron a la instalación.
El presidente también convocó a una consulta en línea de la población para acompañar al Consejo y no descartó que se acuda al referendo para decidir las propuestas.
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