Ante intelectuales, escritores y miembros de la Red de Oficinas de Historiadores y Conservadores, la periodista recordó el modelo de gestión patrimonial fundado por Leal Spengler, que es orgullo de la nación y posee muchos continuadores.
La ceremonia acompañada por las notas de la Banda Nacional de Conciertos tuvo lugar en el Museo de la Ciudad, otrora Palacio de los Capitanes Generales y sitio donde «Leal nació al mundo de la restauración, a la vida política y donde creció su pasión por Cuba», precisó Resik.
Agradeció, además, la presencia de su hijo, Javier Leal, de los reconocidos fotógrafos que perpetuaron desde el lente la imagen del Maestro en Ciencias Arqueológicas en su andar por La Habana y, en especial, al cantautor y amigo Silvio Rodríguez.
Justamente, el fundador del Movimiento de la Nueva Trova realizó la lectura de fragmentos que describen el espíritu virtuoso y apasionado por Cuba propio del Doctor en Ciencias Históricas contemplado en el libro de entrevistas, Hay que creer en Cuba, de la autoría de Resik.
De su ética, humildad y compromiso férreo con la rehabilitación de la Ciudad Maravilla habló el reconocido autor cubano basado en el volumen, que ve la luz bajo el sello latinoamericano Ocean Sur en colaboración con Ediciones Boloña.
En sus palabras al prólogo, el presidente de Casa de las Américas, Abel Prieto, aludió al relevante servicio como embajador de la cultura cubana que ejerció Leal Spengler y lo catalogó de mensajero de la verdad de Cuba y la Revolución, la cual «llevó a todos los foros y supo derrotar prejuicios.»
A la ceremonia asistieron el titular de la Asamblea Nacional del Poder Popular (parlamento), Esteban Lazo; el viceministro de Cultura Fernando Rojas; el Héroe de la República, Antonio Guerrero y el presidente de honor de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, Miguel Barnet.
rgh/chm