La víctima, de 55 años, murió en cuidados intensivos tres días después del ataque en su casa en la ciudad de Komotini (este), mientras su esposo está bajo custodia policial y se espera que sea acusado de asesinato.
En ese contexto Syriza, el principal partido de oposición, apoya una enmienda legislativa que convertiría el feminicidio en un delito especial, pero el Gobierno afirma que no se necesitan cambios en el marco legal existente, según la prensa local.
Acepto el término feminicidio porque define la forma en que se cometen estos crímenes pero no creo que deba recibir un estatus legal especial, dijo la víspera el primer ministro de centroderecha, Kyriakos Mitsotakis.
En 2021, se registraron en este país al menos 17 muertes de mujeres a manos de maridos o parejas.
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